- Empieza por mirarte en el espejo, mírate a los ojos sin reproches y sin miedo. Aunque te parezca superficial o banal al principio, tienes que darte ánimo, reconocerte y decirte palabras alentadoras. No tiene que ser en voz alta pero si lo haces hablando mejor: Sí puedo. Claro que voy a hacerlo. Yo puedo hacerlo. No te engañes ni te digas cosas que te parezcan increíbles porque eso te va a alejar mas y no es lo que queremos. Por ejemplo, si me digo a mi mismo que puedo ser presidente de los EU o jugar futbol mejor que Messi, es obvio que mi subconsciente jamás lo creera porque ambas cosas son imposibles, al menos para mí en esta etapa de mi vida. Trata de personalizar tu charla. No te hables desde la óptica de la escasez o de las cosas que sientes imposibles. Usa aquellas cosas que puedes cambiar. Y lo mas importante, no lo abandones al siguiente día ni te decepciones o reniegues cuando algo salga mal.
- Esto nos lleva a la segunda pauta: deja de llevarte tenso por lo que no sale bien. Somos humanos y cometemos errores. No te estoy diciendo que te aplaudas por lo que anda mal o que no reconozcas los errores o trates de obviarlos. Te digo que los analices como son, sin emociones ni juicios. “Cometí un error estúpido”: déjalo hasta error, no necesita ese adjetivo detrás ni mucho menos llamarte estúpido a ti mismo o pensar que no tiene solución. No puedes cambiar el hecho de lo que ocurrió o tal vez no puedas repararlo pero no seas emocional o catastrofista. Ve las cosas como son y aprende a amarte no a pesar de sino por qué.
- Ataca los problemas no a tu persona. Si algo sale mal o no aporta el resultado esperado, primero analiza las acciones que ejecutaste, las que puedes ejecutar a partir de ahora y los aspectos externos que pueden haber influido. Por ejemplo, si olvidaste una tarea importante, no te llames olvidadizo o tonto ni te digas yo siempre olvido o me he vuelto un desastre y muchísimo menos te victimices, a mí todo me sale mal. Es mejor decir, eso estuvo mal. A partir de ahora voy a anotar todo lo que tengo que hacer para que no se me olvide.
- No te pongas nombres: tonto, olvidadizo, siempre llego tarde, desorganizado, bruto, etcétera. Como te decía, no te engañes, pero es mejor que te digas que eres una persona maravillosa antes de ponerte etiquetas dañinas. Como dice Tom Bilyeu, “lo que realmente importa es cómo te sientes cuando estás a solas contigo mismo(a)” y las cosas que eres capaz de decirte. Ese dialogo interior puede hacerte un(a) ganador(a) o puede destruir tu autoestima, tu persona y todo lo que puedes lograr. Eres mucho mejor de lo que tu mismo(a) puedes llegar a pensar.
- Deja de utilizar generalizaciones: “nunca”, esto es imposible, no hay manera de lograrlo. Es que yo soy así. “No puedo” o “no se puede”. En lugar de eso, -esta vez no resultó pero voy a intentarlo de nuevo-. Recuerda lo que decía Henry Ford: “si crees que puedes o si crees que no puedes, igual tienes razón”. Cuando uno cree que puede, el cerebro se concentra en buscar soluciones y puede llegar a ver oportunidades. Cuando te dices no se puede o no puedo, le estás negando a tu cerebro la capacidad de buscar posibles soluciones. Cierras el espectro y das por terminada la búsqueda y, por tanto, a partir de ese minuto, ya te convences de que no se puede.
- Celébrate por las pequeñas victorias. Sueña en grande y trázate metas que te asusten, pero no empieces a mirar el resultado final porque se te hace difícil. Piensa en las pequeñas acciones que puedes ir ejecutando que te acerquen a ese gran final. Pongamos en práctica la frase de Tony Robbins: “El progreso iguala la felicidad”. Si empiezas con cosas pequeñas, en la medida que las vas logrando experimentas la alegría del progreso. Aprender un idioma no es cosa de un día, construir un negocio puede tomar años. Desde que un bebé nace a que puede caminar el tiempo es bien largo y ni los padres ni el bebe se dan por vencido, al contrario, celebran los pequeños avances y disfrutan el proceso. Eso nos lleva a otra pauta:
- Disfruta el proceso. No comiences por lo más difícil o por algo que odias. Comienza por algo que amas, que te motiva. No se trata de hacer solamente lo que nos apasiona, se trata de aprender a amar el proceso, a pasar por lo malo con alegría, con la emoción de que estoy atravesando algo difícil, pero voy a llegar a lo que quiero. No obstante, no olvides que nada funciona todo el tiempo hacia arriba. Hay altos y bajos siempre y hay que vencer obstáculos, superar inconvenientes y hacer lo aburrido. Había una frase popular que decía: “Para llegar a la miel, hay que pasar por la hiel”.
- Se dice que “somos las cinco personas con las que nos juntamos”. Revisa profundamente tus relaciones interpersonales. Esto incluye hasta la familia. Este proceso puede ser un poco difícil pero tienes que depurar las verdaderas amistades y las personas con las que te conviene interactuar. Si notas que alguien te hace o dice cualesquiera de las 7 pautas antes mencionadas o que no te trata con el amor que mereces, entonces esa es la primera bandera roja. No quiere decir que mandes a todo el mundo para el lugar que más te conviene y decidas convertirte en cavernícola. Las relaciones humanas son vitales para nuestro crecimiento, nuestro bienestar y nuestra salud mental. No obstante, “mejor solo que mal acompañado”. Asegúrate de rodearte de personas que quieren ir para donde mismo vas o que te apoyan en tu viaje o tu proceso.
- La vida no es justa, es mejor acostumbrarse a la idea de que no siempre recibirás la recompensa esperada por tus buenas acciones. Así que si alguien te maltrata o no recibes lo que esperabas, no te juzgues, no es por ti. Solo se da lo que se tiene. No se trata de ti, se trata de la otra persona.
- No te tomes nada personal. Lo que las demás personas hacen o dicen es un resultado de su propia experiencia personal, su perspectiva o su conocimiento. No es por ti, no veas en ti la causa del problema de otra persona ni te culpes por los resultados que otros obtengan en su vida.
Aquí tienes 10 pautas para mejorar tu autoestima, tu estado de ánimo y para empezar a amarte. Este es solo el comienzo. Los resultados no llegan de golpe ni en un corto plazo. Aquí estoy para lo que necesites o si tienes preguntas. Solo tienes que dejarme tus comentarios o enviarme tus preguntas de manera personalizada rellenando el formulario de contacto aquí.