Mi antes y después como evidencia sólida de los resultados obtenidos.
- Consulté con mi médico, me hice un hemograma completo (análisis de sangre), y un chequeo general para conocer mi estado de salud real.
- Busqué información sobre las opciones que mejor se adecuaban a mi edad, peso, estatura y los objetivos que quería lograr. El libro “El cuerpo perfecto de 4 horas” que escribió Timothy Ferris me dio todas las respuestas y se convirtió en mi guía diaria.
- Cero alcohol. Comencé reduciéndolo, seguí el consejo del libro sobre el vino pero a la larga me di cuenta que lo mejor era eliminarlo. En mi opinión, no hay nada positivo en el alcohol.
- (obvio) Gimnasio. Empecé por 3 días. Seguí todas las pautas y rutinas sugeridas por el libro y lo llevé a 5 días después e incorporé otras rutinas.
- Mantener una alimentación sana. Cambiar los hábitos alimenticios y convertirlos en un estilo de vida. Comencé también al pie de la letra por lo que decía el libro y luego lo fui adaptando a mis necesidades. (aunque con pocos cambios. Todavía como frijoles todos los días)
- (La más importante para mí). Establecí mi horario de sueño: Misma hora para acostarme todos los días y dormir al menos 6 horas. El descanso es imprescindible.
- Disfrutar de los resultados: a) ver los cambios en mi cuerpo ha sido una bendición; b) mi autoestima, salud mental y satisfacción se dispararon al ver que mantengo mi palabra y veo los resultados; c) me celebro a mí mismo por los logros, por no rendirme y porque no depende de nada ni de nadie, es pura fuerza de voluntad; d) salud, energía, bienestar físico y mental.
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